Encontrar un empleo estable, con un salario decente y unas buenas condiciones laborales es una misión bastante complicada en España. De hecho, solo unos pocos pueden presumir de ello en la actualidad. Para lograrlo, una de las mejores opciones pasa por prepararse unas oposiciones. Sin embargo, en muchos casos las convocatorias no ofrecen demasiadas plazas o sus requisitos y temario son muy complejos. Algo que no ocurre con las oposiciones Correos.
Estas oposiciones destacan por ofrecer todo lo que hemos mencionado antes: un buen trabajo, un salario muy digno y estabilidad laboral de por vida. Y, además, lo hacen con un proceso selectivo que no es demasiado complicado. Sin embargo, todavía son muchos los que se preguntan lo mismo: ¿merece la pena trabajar en Correos? Así que para dar respuesta a todos ellos vamos a repasar todo lo que ofrece el servicio postal en este sentido.
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Lo cierto es que no hay nada mejor que repasar los beneficios que ofrece la empresa para saber si merece la pena trabajar en Correos o no. Sabemos que, al final, la respuesta de cada uno será algo totalmente personal. Pero lo cierto es que nosotros no tenemos dudas al respecto: sí que merece la pena trabajar en Correos. Y para que puedas responder por ti mismo, te contamos cuáles son las principales ventajas de hacerlo.
El salario de un empleado de Correos se sitúa en torno a los 1.300 y los 1.800 euros brutos mensuales. Además, no solo cuentan con 12 pagas al año, sino que perciben un total de 14: las correspondientes a cada mes y dos de carácter extraordinario en verano y Navidad. No solo eso, cada tres años los trabajadores reciben un aumento de su salario, lo que les permite acceder a mayores emolumentos.
Existen muchos horarios diferentes en Correos, por lo que es bastante fácil encontrar le que mejor te vaya para poder conciliar a nivel familiar. Hay horario de mañana y de tarde. Además, en la mayoría de ocasiones se descansa durante los fine de semana. De este modo, podrás olvidarte de las incómodas jornadas partidas.
En lo relativo a las vacaciones, los trabajadores de Correos tienen un total de 30 días de vacaciones cada año. Y, además, también cuentan con una batería de días de asuntos propios a los que recurrir en caso de ser necesario. Todo ello sin tener que sacrificar ninguna de las fechas por enfermedad u otros permisos.
La principal ventaja de superar las oposiciones, a parte de todo lo mencionado hasta ahora, es que el trabajo será tuyo para siempre. Podrás conseguir un empleo para toda la vida hasta el momento de jubilación, lo que supone una gran tranquilidad para la mayoría. De hecho, es algo de lo que no pueden presumir muchos trabajadores.
Otra de las grandes ventajas de las oposiciones de Correos tiene que ver con la posibilidad de ascender mediante promoción interna. Esto supone una gran comodidad, ya que es una vía muy asequible para conseguir llegar a un puesto de mayor rango con el que lograr mejores condiciones laborales en todos los sentidos.
El último beneficio del que vamos a hablar para que sepas si merece la pena trabajar en Correos tiene que ver con sus oposiciones. Acceder a todas las ventajas que hemos comentado es realmente sencillo: las oposiciones cuentan con muchas plazas cada año, sus requisitos son bajos y el temario no es muy extenso.
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