Aptitudes para opositar a Guardia Civil

Aunque por norma general la gente cometa el error de meter en el mismo saco a todas las oposiciones, la realidad es que la mayoría no tienen mucho que ver entre ellas. Porque las diferencias entre las de tipo sanitario con respecto a las que permiten trabajar en Correos son completamente distintas. 

Esto hace que algunas de estas oposiciones requieran determinadas habilidades y aptitudes para poder superarlas con éxito. Es lo que ocurre a quienes quieren opositar Guardia Civil, que además de hacer frente a exámenes y pruebas físicas necesitan contar con unas aptitudes muy concretas para desempeñar su trabajo como agentes de la ley. Y precisamente sobre eso es sobre lo que vamos a hablar hoy: las aptitudes recomendadas para hacer frente a las oposiciones de la Guardia Civil y al posterior desempeño de sus funciones.

Opositar Guardia Civil: aptitudes

Para empezar, debes tener claro que es necesario contar con ciertas aptitudes para hacer frente a una oposición. Aunque puedas pensar lo contrario, conseguir una plaza como funcionario es bastante complicado y requiere de mucho esfuerzo. Y esto propicia que sea necesario contar con determinadas habilidades para hacer frente a un proceso tan complejo.

En concreto vamos a resumirlo todo en 10 aptitudes que consideramos imprescindibles para opositar a la Guardia Civil: 

1. Tener inteligencia emocional y saber canalizar tus emociones.
2. Capacidad para manejar información.
3. Resiliencia para adaptarse de manera positiva a los cambios.
4. Autocontrol para dominar tus comportamientos, deseos y emociones.
5. Capacidad de dirigir tus esfuerzos hacia la consecución de un objetivo.
6. Ser proactivo y tener iniciativa para afrontar las situaciones que se te presenten, sean adversas o no.
7. Capacidad de concentración y atención.
8. Responsabilidad.
9. Saber gestionar correctamente el tiempo.
10. Pensamiento analítico y crítico.

¿Qué aptitudes debe tener un Guardia Civil?

A parte de todo esto, opositar Guardia Civil también requiere de otras aptitudes que serán necesarias para desempeñar correctamente las labores propias del cuerpo. Porque, aunque todo el mundo pueda optar a conseguir una plaza, no todos están preparados para desempeñar sus funciones. En este sentido, si hablamos de aptitudes, un agente de la Guardia Civil debería reunir las siguientes: 

• Comunicación: un guardia civil está en contacto permanente con los ciudadanos y atiende sus problemas. Por ello, tener una buena capacidad de comunicación, ser empático y tener don de gentes es muy aconsejable.
• Tolerancia: al tratar con personas de todo tipo hay que tener la mente abierta y no hacer distinción por razones relativas al sexo, edad o procedencia.
• Sensibilidad: en este trabajo surgen muchas situaciones difíciles de manejar y con personas que se encuentran en estados de estrés y ansiedad.
• Trabajo en equipo: es un empleo en el que se trabaja con muchas personas, por lo que tener un espíritu de trabajo en equipo y colaboración es imprescindible.
• Rapidez: generalmente suele haber poco tiempo para tomar decisiones, por lo que decidir con rapidez y de manera segura es realmente importante.

Hay que tener en cuenta que tanto estas como las aptitudes necesarias para opositar se van adquiriendo de manera progresiva con el paso del tiempo. Es decir, el tiempo servirá de aprendizaje tanto para mejorar en tu proceso de preparación en la oposición como para mejorar como agente de la Guardia Civil.