Te ayudamos
¡Escanea para descargar tu app!
qr-single

Suscríbete a nuestra Newsletter

Mantente al día de todo lo que sucede en tu oposición de forma fácil, cómoda y sin demasiado esfuerzo. Suscríbete a nuestra Newsletter y entérate de lo más importante: novedades de tu oposición, actualidad, recursos, ¡y mucho más!

newsletter

    ¡Síguenos en nuestras redes sociales!

    Cómo convertirte en Ayudante de Instituciones Penitenciarias

    Cómo ser Ayudante Instituciones Penitenciarias

    En España hay muchos puestos de trabajo a los que se pueden acceder a través de unas oposiciones públicas. Desde empleos de carácter administrativo, hasta profesiones relacionadas con la Sanidad. Y, entre todas las opciones, existen algunas que son menos conocidas para la mayoría. Por ejemplo, son muchas las personas que desconocen qué hay que hacer para trabajar en las cárceles de España.

    Así que para dar solución a esta situación vamos a arrojar algo de luz al tema: el trabajador más común en estos lugares es el Ayudante Instituciones Penitenciarias. Pero… ¿Cómo se accede a ese empleo? Si te interesa conocer la respuesta a esa pregunta no puedes perderte todo lo que vamos a contarte en esta nueva publicación sobre el acceso al Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias.

    ¿Cómo ser Ayudante Instituciones Penitenciarias?

    Lo primero que debemos aclarar es que para ser del Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias hay que hacer frente a unas oposiciones de acceso libre convocadas por el Ministerio del Interior. ¿Esto qué quiere decir? Pues que para poder trabajar en este puesto en alguna de las cárceles españolas es imprescindible conseguir una plaza de funcionario a través de la oposición. De modo que no es posible trabajar en las cárceles sin ser funcionario de prisiones.

    Las pruebas de la oposición Ayudante Instituciones Penitenciarias

    Vale, ahora ya sabes que tendrás que hacer frente a una dura oposición. Así que lo siguiente que vamos a explicarte tiene que ver con cómo es exactamente este proceso. Podemos dividirlo todo en tres ejercicios de carácter obligatorio: un examen tipo test, un examen de supuestos prácticos y una prueba de aptitud médica.

    1. Cuestionario tipo test

    Consiste en la realización de un cuestionario tipo test compuesto por 150 preguntas sobre todo el temario de la oposición. Cada una de las preguntas cuenta con cuatro opciones de respuesta, siendo correcta solo una de ellas.

    2. Supuestos prácticos

    Quienes superen el primer examen podrán continuar con la segunda parte de la oposición, que tiene que ver con completar un cuestionario tipo test de 50 preguntas basadas en 10 casos prácticos. Las preguntas volverán a contar con cuatro posibles respuestas y una sola de ellas será correcta.

    3. Prueba de aptitud médica

    Los aspirantes que consigan superar las dos pruebas anteriores tendrán que someterse a un último ejercicio: un test médico. En este caso se trata de un examen en el que se comprueba que el aspirante no incurre en ninguna de las causas de exclusión recogidas en la convocatoria. Esta prueba es calificada como ‘Apta’ o ‘No apta’.

    Tras superar con éxito las tres pruebas hay que hacer frente a un curso de formación de una duración no superior a tres meses sobre materias como igualdad entre hombres y mujeres y la normativa interna. Después llegará el periodo de prácticas en centros penitenciarios, tras lo cual se pasará a ser funcionario de carrera.

    Requisitos para ser funcionario de prisiones

    Ahora que ya sabes cómo convertirte en Ayudante Instituciones Penitenciarias es importante que conozcas qué requisitos son de obligatorio cumplimiento para estas oposiciones. Porque no, no todo el mundo puede participar en el proceso selectivo. De hecho, únicamente podrán hacerlo quienes acrediten lo siguiente:

    • Ser de nacionalidad española.
    • Haber cumplido 16 años y no superar la edad máxima de jubilación forzosa.
    • Poseer la titulación de Bachillerato, Técnico o equivalente.
    • No haber sido separado mediante expediente disciplinario del servicio del Estado o las Administraciones Públicas.
    • No estar inhabilitado para el ejercicio de las funciones públicas.
    • No haber sido condenado por delito doloso.
    • Tener las capacidades funcionales para desempeñar las tareas del puesto.
    • No incurrir en ninguna de las causas de exclusión médica.