Consejos para aprobar tus oposiciones
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Conoced las claves más importantes para conseguir tu plaza
Cuando uno está preparando una oposición es normal tener ciertos miedos. ¿Estaré estudiando lo suficiente? ¿Y si me pongo nervioso el día del examen? ¿Cómo lo llevarán preparados los demás? En un examen de este tipo, donde influye tanto cómo te preparas tú como el nivel que llevan los otros, es inevitable. Y más cuando está en juego una plaza por la que estáis trabajando mucho.
Sin embargo, si habláis con cualquiera que haya preparado una oposición con éxito, os dirá que tan importante como trabajar mucho para estar listo es trabajar bien. Por eso aquí os traemos una serie de consejos para que tengáis claro cómo prepararos para rendir lo mejor posible.
Organizad el espacio de trabajo
El lugar donde estudiéis debe estar preparado para ello. Debe ser un sitio donde estéis cómodos, tranquilos y también libres de distracciones. Deberíais buscar entonces un lugar calmado y bien iluminado. Además, os ayudará que sea un lugar lo suficientemente espacioso como para poder explayar vuestros apuntes y materiales.
Otra cosa que os será útil en vuestro espacio de estudio es un corcho o una pizarra donde fijar detalles importantes, fechas, etcétera. También os ayudará tener algún tipo de archivador, bandejas clasificadoras, o alguna otra cosa que os permita organizar bien vuestros apuntes.
Organizad los tiempos de estudio
Es muy importante que sepáis cuánto vais a estudiar cada día. Planifícaos para hacerlo de manera constante, sin atracones. De nada sirve que un día empleéis catorce horas o dieciséis horas, si eso va a hacer que luego os cueste más. Lo mejor es empezar por una cantidad de horas que podáis asumir e ir incrementándola poco a poco.
Pensad que, al igual que las capacidades físicas para las pruebas, la concentración es algo que se entrena. Por ejemplo, podríais empezar por estudiar cuatro horas al día, y aumentar cada semana media hora. Así, en sólo dos meses ya estaríais haciendo ocho horas diarias.
Algo que es muy útil es tener una libreta que uséis para apuntar exclusivamente cuánto tiempo habéis aprovechado cada día. Sin trampas. Cuando pase el tiempo y veáis cómo va aumentando ese tiempo, os ayudará a estar centrados y animados.
Empezad por lo más sencillo
Como ya hemos dicho, la concentración es algo que se entrena. Igual que eso pasará con vuestra capacidad de memorizar, con vuestra forma de estudiar, etcétera. Por eso, os compensa empezar vuestros estudios de oposición con las partes más fáciles.
Además, pensad que una parte muy importante de vuestra preparación es mantener la mentalidad adecuada y una actitud positiva. Empezar por la parte más fácil y ver avances pronto os ayudará a ello. Además, ir memorizando los temas más sencillos os hará estar más preparados para cuando lleguen los más complicados.
Es muy importante que tengáis claro que aquí no se trata de estudiar tanto en los primeros días que acabéis saturados. Se trata más bien de crear el hábito de estudio, y de hacerlo poco a poco, sin agobiaros.
Escoged bien las metas y comprometeos con ellas
Algo que os va a ayudar mucho es poneros metas a corto plazo. A veces el examen parece algo lejano, y nos da la sensación de que tenemos todo el tiempo del mundo para probar distintos métodos, ir picoteando del temario sin orden, y otras cosas. Sin embargo, si queréis tener éxito, lo mejor es que tengáis un plan claro desde el principio.
Nosotros hemos visto que lo que más ayuda es tener pequeñas metas asequibles y a corto plazo. Quizá se trata de estudiar determinado tema en una semana, o llegar a un punto del temario antes de una fecha marcada. Pero tenéis que saber siempre qué estáis haciendo, y por qué.
Algo que os puede ayudar es, cuando os hayáis fijado una meta asequible, compartirla con vuestros amigos y familiares. Eso os puede hacer más fácil comprometeros con ella.
Tolerad los propios fallos
Es normal que queráis ser exigentes con vosotros mismos, y eso está bien. Ser exigentes os ayudará a conseguir vuestras metas, a no conformaros con menos de lo que podáis hacer. Es importante exigiros y ser constantes. Pero también tenéis que ser realistas.
Muchas veces pasa que un opositor no calibra bien sus capacidades al principio. Esto es un error común a la hora de fijar sus metas. Y si no consigue llegar a lo que se había propuesto en un tiempo determinado, se desanima. No debéis caer en esto. Como ya os hemos dicho, todas esas capacidades vais a entrenarlas durante el estudio.
Además, puede suceder que alguna vez tengáis algún tipo de contratiempo, o simplemente necesitéis un descanso, y eso os retrase. Es normal. No sois peores estudiantes por ello, ni vais a quedaros sin vuestra plaza. Con trabajo constante, recuperaréis ese pequeño retraso rápidamente si tenéis la mentalidad adecuada.
Recordad por qué estáis haciendo esto
Es muy importante que tengáis claro en todo momento por qué estáis haciendo lo que estáis haciendo. Cada uno puede tener sus motivos: vocación, querer un empleo estable, el sueldo… Sean cuales sean los vuestros, tenedlos siempre presentes. Un ejercicio que os puede ayudar es anotar por qué queréis conseguir vuestra plaza, lo que lograréis con ella, y colgar ese papel en tu tablón, pizarra o pared.
Esto es importante porque a lo largo de la preparación de la oposición pasaréis por momentos de duda, de frustración y hasta de querer dejarlo todo. Si queréis prepararos por completo vais a tener que renunciar a actividades de ocio, viajes… Pero esto es algo temporal. Todo eso podréis retomarlo cuando tengáis vuestra plaza. No dejéis que la frustración os venza, nunca, y recordad: vale la pena.
Respirad
A pesar de que os acabamos de decir que vais a tener que renunciar a muchas cosas, es muy importante que encontréis vuestros momentos para relajaros y respirar, que descanséis bien y que tengáis una mentalidad sana. Preparar una oposición es como tener un trabajo: debéis hacer un número mínimo de horas y cumplir con vuestros objetivos. Sin embargo, todos los trabajos tienen sus momentos de descanso.
De la misma forma, os recomendamos que os organicéis de forma que las veinticuatro horas antes del examen no tengáis que estudiar. Es mucho mejor que ese tiempo lo descanséis, sin agobiaros para repasar o aprender nada nuevo. Será difícil, pero tratad de distraeros. Si tenéis que desplazaros a otra localidad para hacer el examen, podéis aprovechar para conocerla. Sea como sea, relajaos. No vais a estar más preparados por estudiar ese tiempo mientras sois un manojo de nervios. Pero sí podéis llegar más descansados al examen y, por tanto, más productivos.
Seguro que con estos consejos preparar la oposición os será mucho más fácil. En InnoTest hemos ayudado a cientos de opositores a conseguir su plaza, y queremos que seáis los siguientes. Podéis usar los test de nuestra aplicación para aseguraros de que vais por buen camino. Estamos convencidos de que si os preparáis con tiempo lograréis conseguir esa plaza que tanto deseáis.